"Andar por la calle, transitar ese camino que te lleva a tu casa, al trabajo, a la escuela... todos los días. Una y otra vez el mismo recorrido, las mismas calles, las mismas casas, los mismos negocios las mismas personas.... El tiempo se consume en la monotonía del día....
Pareciera ser un día como otros tantos, de pronto, de la nada aparece alguien vestido de forma muy extraña, comienza a hablar muy alto, su entonación, los gestos que hace con su rostro son algo peculiar, detrás de él hay una o varias personas más, tocando instrumentos, cantando, bailando...¡estás presenciando un espectáculo de teatro de calle!
Estás sorprendido, no sabes muy bien qué hacer, podría ser tan sólo uno más de todos esos ruidos que envuelven la ciudad, pero eliges detenerte un momento, no sabes muy bien por qué pero este espectáculo único te transporta a lugares mágicos, esa sensación de tedio y monotonía se ha ido de pronto... comienzas a reír, reflexionas y te emocionas como un chiquillo con ese pedacito de historia que espontáneamente llegó hasta a ti
Tal vez, nunca antes te habías permitido ir a una función de teatro, pero ahora que ha irrumpido en el espacio en el que te mueves y ha captado tu atención ¡te enganchó!, ¡ya no eres el mismo! algo en ti te dice que es justo lo que estabas buscando para imprimir a tu vida algo más que el gris y aburrido reposo de lo cotidiano..."
El arte y la cultura forman parte importantísima de nuestro desarrollo integral como seres humanos. El consumismo, las largas horas laborales, la invariabilidad de una vida rodeada de conflictos y necesidades han provocado que este elemento tan crucial se deje de lado por la mayoría de la población o que se crea un lujo que no todo el mundo se puede costear.
El teatro de calle viene para romper con esto, es la perfecta excusa para reencontrar al público con el arte y la cultura sin importar su edad su oficio o su posición económica. Puede ser incluso la antesala para que los inesperados espectadores que presencian un espectáculo a cielo abierto, busquen conectar con otras formas de arte; acudir a museos, acercarse a la danza, la música y otras puestas en escena o incluso a leer un buen libro.
El arte es la forma más humana de expresión y en un mundo donde los objetos, los medios de comunicación y la tecnología nos aprisiona el arte nos ofrece... ¡LIBERTAD! Y el teatro de calle consigue en un instante efímero y espontáneo acercarnos a este mágico universo. El teatro de calle es inesperado, es divertido, es gratificante, es para todos.
Si te toparas con un espectáculo a cielo abierto ¿Te regalarías un instante? ¿Cuál sería tu decisión, seguir tu camino o detenerte? Déjanos tu comentario.
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